Por Nadia Alejandra.
En la actualidad, al preguntar sobre la relación existente entre Tecnología y Literatura, muchos podrán contestar que no existe o que si existe, es errónea o falsa. Es más, muchos podrán decir que la Tecnología ha sido gran referente para la Literatura (la de Ciencia Ficción, por ejemplo). Sin embargo, existe una innumerable cantidad de literatura (y entendamos bien lo que es Literatura, como arte) que ha tomado como base para crear mundos ficticios, la ciencia y la tecnología. Es decir, ha recorrido el camino de vuelta, puesto que no es la tecnología la que le ha dado paso para la creación de estos mundos (recordemos “Un mundo feliz” de Huxley, por ejemplo); sino, por el contrario, es la Literatura la que ha dado pie para ciertos avances tecnológicos.
Hoy, destacaremos un autor que más que “basarse” en principios científicos y/o tecnológicos, dio cimientos para la creación/invención de éstos en sus novelas. Pensamos en un nombre que resuena fuerte en ambos ámbitos antes mencionados: JULIO VERNE. ¿Por qué?
Julio Verne (Jules Verne) es un escritor de nacionalidad francesa, nacido en 1828 en la ciudad de Nantes y muerto en 1905. Destacar las fechas en que vivió Verne, no es dato trivial ni mucho menos anecdótico o de relleno; por el contrario, gran importancia cobran estos datos cuando relacionamos su nombre con la tecnología y la ciencia, ya que se concibe como un “adelantado a su tiempo”.
Dentro de la narrativa, el género más explotado por este autor fueron las novelas de aventuras, que más de alguna vez habremos leído o escuchado hablar: “Cinco semanas en globo” (1863), “Viaje al centro de la Tierra” (1864), “Veinte mil leguas de viaje submarino” (1869) o “La vuelva al mundo en ochenta días” (1873). Estas obras, como muchas otras que quedan fuera, constituyen un adelanto en el tiempo y marca una avance en la tecnología, ya que muchos de los objetos explicitados en las obras, no existían sino en la imaginación de Verne.
Por esta razón se le considera el precursor de la
Dentro de la narrativa, el género más explotado por este autor fueron las novelas de aventuras, que más de alguna vez habremos leído o escuchado hablar: “Cinco semanas en globo” (1863), “Viaje al centro de la Tierra” (1864), “Veinte mil leguas de viaje submarino” (1869) o “La vuelva al mundo en ochenta días” (1873). Estas obras, como muchas otras que quedan fuera, constituyen un adelanto en el tiempo y marca una avance en la tecnología, ya que muchos de los objetos explicitados en las obras, no existían sino en la imaginación de Verne.
Por esta razón se le considera el precursor de la
Algunos científicos argumentan que existían en la novelas de Verne errores que no consideró al escribir su obra, sin embargo, de todos modos, Julio Verne tuvo un mérito indudable: estudiar para sus obras de su documentación personal (no la misma que tenemos ahora) y realizar una escritura “futurista” basada en básicos principios tecnológicos y científicos que dan pie no tan sólo a un mundo completo de ficción literaria, si no, como pudo comprobarse más tarde, real.
“Existen varios parecidos con el primer verdadero viaje a la Luna, del Apolo 8 en 1968: en la nave viajan tres astronautas, Estados Unidos es el promotor y productor de la hazaña, despegan desde el estado de Florida, escapan de la gravedad terrestre a once Km. por segundo, requieren de 150 horas de viaje para llegar a la Luna, no aterrizan allí, sino que dan varias órbitas alrededor y regresan a la Tierra.”
Si deseas saber más…la invitación está hecha. La relación entre Tecnología y Literatura es mucho más amplia de lo que imaginamos, sólo es cuestión de tomar un libro y adentrarse a este mundo.
Enlaces relacionados:
No hay comentarios:
Publicar un comentario