lunes, 30 de marzo de 2009

¿CÓMO PLANCHABAN NUESTRAS ABUELAS?

Por Ana María.









Consta que en el siglo IV utilizaban en la China un recipiente de lata, que contenía brasas que poseía un mango ¡Qué forma de planchar!

Hacia el siglo XV las familias europeas acomodadas utilizaban la plancha llamada “caja caliente” provista de un compartimiento para carbón o un ladrillo previamente calentado.
Las familias más pobres utilizaban la plancha sencilla de hierro con mango, que se calentaba periódicamente sobre las brazas del hogar, cuya desventaja era el hollín que se adhería a ellas y pasaba a las ropas ¡qué color adquiría la ropa, ni que decir el aroma!

Sin embargo en el siglo XVII aparece la cita del término plancha en el diccionario, fabricadas en hierro y calentadas al fuego, posteriormente aparecieron las planchas huecas, que se cargaban de brazas por la parte superior, denominadas también plancha a carbón.

En el siglo XIX aparecieron las planchas de lavandería que se calentaban en un principio sobre fogones hasta que comenzaron a aplicar otros métodos para calentar este artículo técnico, como el agua caliente, gas o alcohol. Cuando se instaló la iluminación de gas en los hogares, XIX muchos inventores idearon planchas con esta forma de energía pero la frecuencia de los escapes de gas como explosiones e incendios aconsejo llevar las ropas arrugadas debido a la gran cantidad de heridos por esta causa…



El 6 de Junio de 1882, el estadounidense Henry W. Seely inventó y patentó la primera plancha a electricidad, llamándose a este invento el “invento de los tontos” ya que, este era una idea excelente pero de improbable aplicabilidad por lo menos en ese momento debido a que no estaban instaladas las redes eléctricas en los hogares, además su utilidad era dudosa porque no podía dejarse enchufada, debido a que se calentaba, quemando la ropa por carecer de regulador de temperatura. El verdadero Boom en el planchado llego con la instalación de la electricidad en los hogares.


Este modelo con el trascurso del tiempo fue evolucionando hasta que en 1924, Joseph W. Myers invento la primera plancha eléctrica de termostato, más adelante en 1926, en Nueva York la empresa Elder Co. saco a la venta la plancha de uso doméstico a vapor, que a diferencia de las anteriores podía regular la temperatura ¡Qué alivio, para las dueñas de casa!
Pero ¿Qué existe el día de hoy? ¿No hay algún avance? Pues sí, tenemos la mejorada y nunca igualada, la famosa y envidiada; por lo menos hasta hoy, plancha vertical que hace de su trabajo sin gran esfuerzo por parte del manipulador.





Enlaces relacionados:



domingo, 29 de marzo de 2009

ORTEGA Y GASSET LLEGA A NUESTRA AULA.

Por Nadia Alejandra.


(Referencia: “Filosofía de la Tecnología” de Carl Mitcham).

Como datos preliminares, podemos decir que Ortega y Gasset fue el primer filósofo en reflexionar en torno a la tecnología. Él aportó con una nueva visión del ser humano con su frase “yo soy yo y mis circunstancias”, estableciendo la idea que la técnica está ligada al hecho de ser humano, el cual es creador activo de sus circunstancias y que entre éstas y el ser humano existe una constante interacción.

Sin embargo, podemos obtener de Ortega y Gasset mucho más que ideas sobre filosofía de la tecnología y he aquí una interpretación personal de la lectura referente a los estadios que él considera para crear.

En primer lugar considera que existen dos estadios consecutivos para la creación. El primero de ellos corresponde a la imaginación creativa del proyecto, es decir al deseo de creación. Ésta se concibe con una invención interior. Más tarde considera la realización material de la creación (en base a las circunstancias), lo que corresponde a la invención exterior.



Pero, ¿qué importancia puede revestir éstos para los docentes? Simplemente que lo anterior se relaciona con las metodologías a involucrar en el proceso de enseñanza-aprendizaje situado en nuestras aulas, tanto en el subsector de Educación Tecnológica como también en los demás subsectores.

Lo anterior porque no podemos olvidar la capacidad de "deseo" de crear algo que naturalmente tienen todos los seres humanos (sobretodo nuestros niños), desde su interior, la cual debe anteceder la creación misma. Explicitar la invención interior que poseen nuestros niños, sin duda, debe ser el primer paso metodológico para trabajar con los alumnos en el aula.

Por otra parte, al llegar al momento de la invención exterior, ésta debe ser respuesta al deseo personal de nuestros niños, responder a sus inquietudes, cuidando que no sea nuestro propio deseo creativo el que se superponga.

Cabe agregar que lo anterior es sólo una interpretación personal de lo leído de Mitcham y no corresponde en lo absoluto a la verdad. Sin embargo, ¿qué somos?, ¿acaso no debemos construir la verdad entre todos? Entonces, ¡construyamos! Deja tu comentario y estarás aportando con tus ideas.






Enlaces relacionados:


Biografías de Ortega y Gasset:
Biografía 1
Biografía 2
Filosofía de la Tecnología de Carl Mitcham (lectura en línea)